Luna y olas

Todas las noches miro por la ventana de mi cuarto y observo el mar. Éste tiene siempre un humor diferente. Algunas veces sólo arrastra las olas contra la costa, otras veces las avienta. Hay ocasiones en que las olas son muy pequeñas y pues no hacen mucho ruido, pero otras son muchas ¡¡¡y muy grandes!!!

Pero de las veces que he visto más hermoso el mar es cuando hubo luna llena. Es increíble ver cómo el mar es iluminado por la luz de la luna y puedes ver cada pliegue que se forma o voltear hacia cualquier lado y ver! sólo ver!!!

Hoy no veo a la luna. Y el mar se ve tétrico. Como si no quisiera ser visto hoy. Sólo veo la costa por las luces de la ciudad, pero no veo nada más. ¡Se ha escondido! No estoy ahora segura de querer ver eso seguido...

Me ancanta el aire, y sentir el viento. En las mañanas el mar se encarga de hacer eso. Sin embargo, no es cualquier viento el que se siente. Es un viento contra el cual tienes que luchar con todas tus fuerzas para que no te lleve, no te tire o te deje pasar. No siempre es así, pero si es seguido. Tampoco me quejo... me ayuda a hacer ejercicio.

Es un lindo lugar. ¿Cuánto tiempo me gustará?

¡Saludos!
Grecia