Piñata

Pues por primera vez algunos niños rompieron una piñata en su vida. Bueno, en realidad sólo le pegaron un poco, pero eso bastó para romper algunos de los "picos", los cuales cayeron sin piedad alguna. Fue interesante ver cómo los chilpayates agarraron los trozos y les quitaron (después de examinar un poco el pedazo) los rellenos de los picos para usarlos como contenedores de dulces.

Todo esto es porque no espero que todos hagan lo mismo en todos lados, pero ¿qué sucedió aquí? En realidad se me olvidó pensar en este asunto ya que cuando continuaron pegándole a la piñata, los dulces empezaron a volar por varios lados. Tuvimos que datener a los chiquillos que tenían sus ojos grandes-grandes enfocados a sus futuras dulces víctimas para que no salieran golpeados por el palo de la piñata. ¡Qué caras! ¡la emoción de conseguir algo dulce!

Saludos,
Grecia